Antes de aplicar las estrategias del plan #ComoGanarteATusAlumnos, hay varias consideraciones a tomar en cuenta. Aquí te explico cuales y cómo implementarlas.
Ya tenemos más de un mes trabajando con el proyecto #ComoGanarteATusAlumnos y hemos abordado técnicas muy efectivas para lograr un trato armonioso en el aula y motivar a los alumnos a trabajar. Y solo nos falta aterrizar este proyecto al trato con alumnos con Necesidades Educativas Especiales, especialmente los que tienen Problemas de Aprendizaje.
Recordemos que este proyecto tiene que ver con la modificación de conductas disruptivas, de motivar a los alumnos al trabajo en el aula y a conectar emocionalmente con ellos. Los alumnos NEE son los principales beneficiados de estas estrategias. Cuando existe un ambiente armonioso en el aula y el docente es percibido como una persona de acceso amigable, estos alumnos, quienes por lo regular son tratados con impaciencia, poca comprensión y, en casos, con discriminación, se sienten en un ambiente seguro, y se desenvuelven mejor.
No es de extrañar que casi siempre, el alumno "problema" del salón es aquél que tiene TDAH, o algún trastorno relacionado. Y por lo regular, es el alumno más castigado del grupo: se le llama a la dirección, se le levantan reportes, se le suspende, se le expulsa. Pero el problema nunca fue solucionado, todo lo contrario.
En cambio, cuando los castigos son sustituidos por oportunidades de demostrar sus habilidades, las cosas cambian. Las conductas disruptivas disminuyen y se aumentan las actitudes positivas.
En su manual "Cómo integrar a niños con Necesidades Educativas al salón de clase con gimnasia para el cerebro2, Cecilia K. Freeman establece que la sensación de seguridad para un niño NEE es esencial, porque le ayuda a relajarse, sentirse aliviados y logran conocerse ellos mismos para conocer sus capacidades y confiar en ellos mismos.
En un espacio amable, los niños con NEE se sienten en mayo confianza para entender sus capacidades y límites, aceptarlos, y sacar provecho de aquéllo en lo que mejor puede trabajar. El docente, entonces, necesita un nivel de compresión de esto, de tal forma que entienda que el niño NO es capaz de llevar a cabo ciertas tareas - debido al Trastorno o Discapacidad - y descubra lo que el alumno SI puede hacer y trabajar con esas habilidades.
Así entonces, el elogio, la aprobación y el aprecio son las herramientas más valiosas para darle al alumno el mensaje claro, de que ese docente y ese salón son territorio seguro. En este espacio, la crítica al desempeño escolar, por muy constructiva que sea, tiene cabida.
Otro aspecto muy importante a tener en cuenta, es el de que muchos alumnos que tienen Trastornos, dentro de las comorbilidades está la falta o poca habilidad de relaciones sociales. A estos alumnos les cuesta mucho trabajo procesar y entender los regaños, las ofensas, las bromas, las llamadas de atención, las miradas "fulminantes", etc. Se lo "toman muy a pecho" y realmente pueden desarrollar sentimientos de rencor hacia las personas que le hablan de esa forma. Los niños con TDAH, Autismo, Down, Asperger, entre otros, son susceptibles a estos comentarios, por lo que recomiendo que se cuide mucho la forma de dirigirse a estos pequeños.
Elogiar más, criticar menos, esa es la fórmula
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