Cuando te das cuenta que dar clases en línea NO es trasladar el aula presencial a la computadora, sino algo completamente diferente.
El brinco a las plataformas digitales nos agarró por sorpresa. Muchísimos docentes y padres de familia se enfrentaron, primero, a la dificultad de acceso y manejo de dichas herramientas; segundo, a diseñar una metodología de clase que garantizara los aprendizajes esperados (los Planes y Programas de Estudio), y tercero, a lograr que el alumno encontrara este tipo de enseñanza lo suficientemente estimulante como para aventarse toda la jornada escolar frente a la computadora.
Cada una de estas problemáticas tiene un impacto profundo en nuestros alumnos: los que no tiene acceso a Internet y a una computadora, de plano se pierden de esta oportunidad de aprendizaje, los docentes no estamos capacitados para trabajar este modelo y otra muy importante: para los docentes, alumnos y padres de familia resulta agotador estar tantas horas frente a los dispositivos.
¿De verdad es educativo trasladar la jornada escolar presencial al ámbito virtual? ¿De que forma tengo que ajustar la metodología de enseñanza y de evaluación de forma que no tenga que dictar durante clase y que los alumnos tengan que tomar apuntes que no voy a poder revisar?
¿ME ESTOY DANDO CUENTA QUE ESTOY EN UN MOMENTO CRUCIAL DE LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD EN DONDE NO VA A HABER VUELTA ATRÁS?
El ciclo escolar 2020-2021 ha llegado a su fin y no hay señales de que podamos volver a clases presenciales para el próximo ciclo. ¿Qué rescatamos del presente año para implementar en el que viene?
MODELO PLAZA SÉSAMO
Dentro de las quejas más contundentes que escuchamos fue "demasiadas tareas". Y estoy de acuerdo. Si las muchas tareas fueran realmente una estrategia efectiva para el proceso enseñanza-aprendizaje, se viera todo esto reflejado en el avance en conocimientos y nuevas habilidades adquiridas. Gran parte del trabajo escolar sigue centrado en el aprendizaje y memorización de contenidos para las clases en línea y a distancia.
Pero observamos que en todos aquellos centros donde se logró trabajar estilo "Plaza Sésamo" los estudiantes recibieron el suficientes estímulo para cumplir con sus trabajos.
Así es. Estamos hablando de todo un set de nuevas habilidades que deben formar parte del perfil del Docente del Siglo XXI:
- presencia estimulante frente a cámara
- tono de voz atrayente
- conducción de clase estilo programa de radio y/o televisión
- material, tema y presentación de clase de impacto visual contundente
Y muchas otras más
¿Estamos listos para agregar esto a nuestro portafolio de habilidades?
Bienvenidos al Siglo XXI
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